El tiempo aire no es tiempo, una, acostumbrada a la duermevela, surca el plano temporal de esa guisa.
Algún café, algún email más desaforado que de costumbre al desaparecer el marco confort que protege a uno... lo que pasaría (tal vez el mejor escenario posible) si uno muriese... pero no, vuelo a Helsinki y nunca he estado allí, ¿qué me contará su aeropuerto? ¿nada? ¿Pasaré de un no tiempo a un no lugar? Ahora sobrevolamos el Báltico, nunca he estado allí abajo, me imagino en caída libre, bueno, siempre me lo imagino.
Otra diagonal, ésta la que plasma el vuelo implcable, sin interrupciones, Finn Air... marca embajadora???
Los Serrano con subtítulos believe or not, Mari, en Helsinki airport. La gente aquí tiene apellidos de más de 20 sílabas, Vilatakamortek y cosas así. Me abren una puerta que ni había visto, debe ser como una metáfora vital. Está todo lleno, transito entre pasillos plagados, gente llena de ropa de abrigo, no wonder! Y afuera negro y blanco, la nieve y la noche...Hay abetos de Christmas en la decoración interior, y el propio Father lleva un reno con cuernos, que es una rubia jovencita, la peña se hace fotos, no sólo niños, también adultos, sheiks con turbantes vestidos de gris, en un juego cromático efecto shock. Muchos niños, sociedad que concilia? Seguro que sí!
Observo a los primeros chinos, aquí imagino sus historias, back in MAD, los imagino domésticos y no me esfuerzo. Estos son todos niños, y se quieren, algunos, y se ríen todos, Muchos tienen gafas, y hay un montón de chicas. Es Navidad desde ya ni me acuerdo, y quiero que se acabe ya!
